lunes, 4 de junio de 2007

El derecho a ser distintos

Algunas veces se pueden encontrar mensajes muy inspiradores y valiosos en lugares que uno menos espera. En una maltratada cartelera de una institución pública caracterizada por el escándalo y el latrocinio, encontré en lo más alto un mensaje cuyo autor prefirió el anonimato. Fue como si la presencia de dicho papel hubiese sido el descuido de algún funcionario despistado que no entendía en toda su extensión que el mensaje que brinda este trabajo anónimo cruza de cabo a rabo como una estaca mortal a la misma esencia de la institución pública y al Estado paternalista al cual representa. Un error, un descuido, ¡no sé¡ pero sentí como si estuviera leyendo una propuesta de privatización de la educación en la cartelera de un edificio de la Unión Nacional de Educadores (UNE). Al culminar la lectura recordé que aún existen muchos que creen que la solución de todos los problemas económicos y sociales comienzan y terminan en el Estado, sin darse cuenta, parafraseando al ex – presidente norteamericano Ronald Reagan, ¡La solución no es el Estado, el problema ES el Estado!. Ver completo
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* Publicado por Diario El Telégrafo, Guayaquil - Ecuador. Domingo, Junio 3 de 2007.
Link: http://www.eltelegrafo.com.ec/ShowArticle.aspx?ID=10723

lunes, 28 de mayo de 2007

La deuda eterna abraza la corrupción

Con que facilidad nuestros gobernantes hablan de los millones y millones de dólares que desean prestar para, como ellos dicen “beneficio del pueblo”, cuando, capaz, nunca han podido siquiera producir uno. Pues, producir un solo dólar cuesta sudor y lágrimas a quienes realmente trabajan día a día contra todas la adversidades que se presentan en un entorno hostil para la creación de riqueza imperante en Ecuador. “Ellos” afirman que cada nuevo endeudamiento es beneficioso para el País, pues, según dicen, con palabrejas rimbombantes, el stock de deuda no se incrementa, sólo canjean, ponen, alargan, garantizan, todo esto no deja de ser un débil argumento para una deuda que se ha convertido en eterna. Así como eterna es la corrupción que la envuelve, ya que, fortunas se han levantado de la nada, con la mera especulación basada en información “clave” que sólo puede tener origen en las esferas de poder gubernamental donde se encuentran las herramientas para la inmoral manipulación del mercado, en perjuicio de todos. Ver completo.
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* Publicado por Diario El Telégrafo, Guayaquil - Ecuador. Domingo, mayo 27 de 2007.

martes, 22 de mayo de 2007

El voto con los pies en el marco de la competencia de modelos sociales

No se me mal interprete, no estoy promoviendo el voto no meditado. Más bien, hago referencia a una forma de votar muy racional e íntimamente ligada a la naturaleza humana, el emigrar hacia donde existen más oportunidades para mejorar el nivel de vida de uno y de su familia. Hasta este punto, para los ecuatorianos y para la mayoría de latinoamericanos, este tema sólo se lo podría relacionar con la tristeza de familias separadas y remesas. Sin embargo, deberíamos tomar nota de lo que está sucediendo en Europa y lo que ha sucedido desde siempre en EE.UU. Comencemos por EE.UU.: hace un par de meses atrás, en una conversación con Don Manuel “Muso” Ayau, fundador de la prestigiosa Universidad Francisco Marroquín de Guatemala, me señalaba que un pilar fundamental del desarrollo norteamericano ha sido el “voto con los pies”. Ciertamente, decía él, la burocracia y los políticos norteamericanos poco o nada se diferencian de los nuestros. Lo unos, para conseguir votos, ofrecen todo lo posible y lo imposible a los votantes; mientras que los otros, burócratas, para garantizar su estabilidad en su privilegiado trabajo, presionan al alza el gasto público, con la siempre políticamente correcta justificación del “gasto social”. Pero, a diferencia de lo que tenemos en Ecuador... Ver completo.
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* Publicado por Diario El Telégrafo, Guayaquil - Ecuador. Domingo 20 de mayo de 2007.

lunes, 14 de mayo de 2007

La demagogia legislativa baila con el Phd. en economía pura

Los dignos y compañía junto con el Phd. en economía pura, exigen que las tasas de interés que cobra la banca deben disminuir, cosa con la cual casi nadie podría discrepar. Si embargo, por increíble que parezca, el Phd. en economía pura, ignorando todo lo que en teoría debió aprender, arremete señalando que obligará a la banca por decreto a bajar las tasas de interés; mientras que, los dignos y Cía., se echan baños de popularidad y se pelean por ver quién propone la tasa de interés más baja para los préstamos quirografarios (entrenamiento para luego ir por la tasa de interés del sistema bancario). Todos estos actos no dejan de ser una copia ensalzada de la politiquería tradicional que tanto critican los que están de turno en el poder y reflejan el nivel de ignorancia de los principios económicos básicos. Lamentablemente, en nuestro país la economía sigue subordinada a la política, por tanto, lo que debería ser el establecimiento de políticas públicas basadas en criterios técnicos, se convierten en herramientas para sacar aplausos de un demagogo en tarima. Ver completo
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* Publicado por Diario El Telégrafo, Guayaquil - Ecuador. Mayo 13 de 2007.
Link: http://www.telegrafo.com.ec/ShowArticle.aspx?ID=9741

viernes, 4 de mayo de 2007

ECUADOR supera pasado de pobreza y se convierte en el país más rico de América

Sí estimado lector, sí es posible. Aunque capaz algunos hayan perdido la esperanza, este título que parece un sueño sí se lo puede hacer realidad. Hace poco leí este titular en un periódico extranjero con la diferencia de que en lugar de Ecuador y América decía Irlanda y Europa. En el artículo se destacaba que cuando Irlanda se unió a la Comunidad Económica Europea en 1973, era el país más pobre de Europa. Era una tierra de agricultores que vivió una de las peores carestías cuando una plaga arruinó su cosecha de papas a mediados del siglo XIX, 2,5 millones de irlandeses murieron de hambre o emigraron. En aquella época, en 5 años, su población pasó de 8 millones a 6 millones. Para 1921, luego de su independencia de Gran Bretaña, su población era de 2,5 millones de habitantes. Lo que sucedió es que la mayor parte de su población emigró por todos lados, en especial EE.UU. para poder sobrevivir. Algo similar sucede en nuestro país, donde un buen número de ecuatorianos busca oportunidades de desarrollo en otros países. Ver Completo
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* Artículo publicado por Diario El Telégrafo, Guayaquil - Ecuador. Mayo 4 de 2007.

viernes, 27 de abril de 2007

La ilusión de la noche NEO-Liberal de Correa

Según el presidente Correa y muchos líderes de opinión, periodistas, políticos, burócratas, empresarios, académicos, etc... La calamidad del Ecuador es el modelo neo-liberal o fondo-monetaristas que se ha aplicado durante muchos años en el país. Tal modelo sólo comparable con la peor de las pestes según sus detractores es el causante de las constantes crisis económicas, sociales y políticas que acontecen en nuestro país. Como solución presentan que el Estado tenga un rol más protagónico que lo que actualmente tiene, planificando y controlando la mayor parte de actividades económicas. Este constante vilipendio al neoliberalismo, me creó la curiosidad de investigar acerca de el. Partiendo de la Escuela Escocesa del siglo XVIII, liberales clásicos, la más conocida aún cuando no la única, encontré que “neoliberal” es un término peyorativo usado por los detractores de dicho modelo, en realidad se lo conoce como Liberalismo. Los verdaderos liberales no aceptan la etiqueta de Neo aún cuando algunos pseudos liberales se autodenominan así. El pensamiento Liberal defiende lo que han llamado la economía de mercado o sistema capitalista. Ver completo
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* Publicado por Diario El Telégrafo, Guayaquil - Ecuador. Viernes 27 de abril de 2007.

jueves, 19 de abril de 2007

Entre el Derecho y la demagogia está el debate

Poco o nada ya se debería decir sobre lo conveniente o no de una asamblea constituyente o sobre el estatuto que la normará, pues ambos ya fueron aprobados por los ecuatorianos. Ahora bien, así las cosas, ahora debemos enfocarnos en discernir sobre el producto final que esperamos resulte de dicha asamblea. Los ecuatorianos han puesto muchas esperanzas en este proceso y es responsabilidad de todos encauzar un debate que brinde las herramientas suficientes para tomar las mejores decisiones, ya que de esto dependen los resultados económicos, políticos y sociales de los próximos años. Cuidado nos pasa lo que a los venezolanos, que en su proceso constituyente de 1999, al final y sin mediar mayor debate por la presión del gobierno (según Allan Brewer-Carías duró apenas un mes), lo que obtuvieron fue un articulado constitucional que no dejó de ser un “agregado de buenas intenciones, deseos y peticiones” en un texto de casi 800 artículos, que poco tenía que ofrecer como marco eficiente para el desarrollo social y económico. La confusión puede ser enorme, pues se puede creer que, por construir en la constitución el paraíso utópico de Sir Thomas Moore, nuestra realidad de pobreza va a cambiar. De ahí la importancia de debatir ideas desde diversas posiciones y establecer nexos causales entre el Derecho y el bienestar general. “El entorno jurídico, no la raza, ni la religión, ni el tiempo, es el ingrediente social que marcó durante el siglo XX las grandes diferencias entre el crecimiento de los Estados Unidos de América y los demás países de Iberoamérica” señala el economista mexicano Luis Pazos. Entonces, la pregunta es: ¿Qué características debe tener dicho entorno jurídico para generar bienestar para TODOS? Y la respuesta la encontramos en los maestros de la Democracia Moderna, entre los que podemos citar a: Frederic Bastiat, Montesquieu, David Hume, Friedrich von Hayek, Guillermo de Humboldt, John Locke, Tocqueville, James Madison, John Stuart Mill, Voltaire. En sus textos podemos encontrar las reflexiones más sesudas sobre las reglas eficientes de convivencia en una sociedad. Y lo que nos dicen estos grandes pensadores es que un marco jurídico eficiente se basa en lo que se ha denominado “Estado de Derecho”. Y no hay que confundir legalidad con Estado de Derecho, ya que por ejemplo, si la Ley le otorgara al gobernante la facultad de actuar a su antojo, los actos de dicho gobernante serían legales pero no estarían enmarcados en el Estado de Derecho. El Estado de Derecho se basa en los derechos fundamentales, anteriores al Estado, vida, propiedad y libertad. En el Estado de Derecho la Ley se usa como una limitación al poder del Estado y no como herramienta para otorgar privilegios a grupos de poder o individuos. Las características que debe tener la Ley según los principios del Estado de Derecho son: 1. La Ley debe ser general. Esto quiere decir que la Ley se aplica a todos sin excepción, y el todos incluye a los gobernantes. En este sentido la Ley se entiende como un conjunto de reglas abstractas imparciales. 2. La Ley debe ser igual. Esto significa que la Ley no se usa para otorgar privilegios, ni a grupos, ni a personas, ni a regiones. 3. La Ley debe ser clara. Esto es que las reglas se establecen para el largo plazo y deben ser ampliamente aceptadas y respetadas. 4. La Ley debe ser justa. En el sentido conmutativo de la palabra no en el distributivo. “La justicia conmutativa no es otra que el precepto de oro: No hagas a los demás lo que no quieres que los demás te hagan a ti”.
En estos temas debemos centrar el debate de ahora en adelante. Siempre debemos tener presente que lo que nos diferencia de los países desarrollados es que allá existe Estado de Derecho que contiene los desbordes de poder de sus demagogos y como bien señaló Benjamín Constant “la voluntad de todo un pueblo no puede hacer justo lo que es injusto”.


* Publicado por Diario El Telégrafo, Guayaquil - Ecuador. Abril 20 de 2007.

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viernes, 13 de abril de 2007

Cambios sí, pero así NO

Nadie puede estar de acuerdo con el estado actual de las cosas donde lo que prima es la politización de los organismos de control gubernamental, de la justicia, del sistema de elecciones, el centralismo y el estatismo en la mayor parte de actividades que desempeñamos. Pero una cosa es querer el cambio y otra muy distinta cambiar por cambiar. Los cambios sensatos son los que ayudan a mejorar una situación, NO a empeorarla. La disyuntiva está en si cambiamos completamente la constitución y algo que llaman “marco institucional”, lo que lleva adjunto un gran signo de interrogación acerca de lo que nos puede derivar, y votar NO manteniendo la constitución actual pero exigiendo los cambios para mejorarla. He tratado de encontrar argumentos categóricos en quienes promueven el si, empero, no los presentan. En su lugar, lo único que observo es toda una gama de vilipendios contra quienes no opinan como ellos y en algunos casos llegan más allá, usando la violencia para imponer su voluntad. Sin propuestas concretas y sólo enunciados muy generales, la mayor parte de los cuales comparto, es lo que presentan quienes proponen el si a la asamblea constituyente de plenos poderes. La pregunta es en este caso: ¿Todo lo que se enuncia por quienes promueven el si necesita una concentración de poder en una asamblea? La respuesta según conocedores del tema jurídico es NO. Los que apoyan la asamblea señalan que “todos” los caminos de cambio constitucional se han agotado, cosa en nada cierta. La mayor parte de reformas constitucionales que propuso el presidente Correa en campaña están incluidas en la propuesta de reforma presentada por el ex presidente Noboa en 2001. Está en las propias manos del presidente Correa y en ningún sentido tendría alguna injerencia el tan desprestigiado congreso nacional, pues el presidente puede consultar a los ecuatorianos los textos concretos de las reformas y, las que sean aprobadas por el “pueblo” inmediatamente se incluirían en la constitución. Por tanto, es falso que se hayan agotado las opciones de cambio sin asamblea constituyente. ¿Cuáles son las reales intenciones del presidente? ¿En qué país nos quiere convertir? Una vez más aparece un gran signo de interrogación, ya que lo que propuso en campaña lo puede lograr sin la concentración de poder de la constituyente. Es precisamente esta incertidumbre lo que me obliga a votar NO. NO podría jugar al azar con el futuro de mis hijos. NO creo en nada justo que el 51% de los ecuatorianos impongan al otro 49% sus puntos de vista, así reza en las reglas de la asamblea, estos temas tan importantes deberían concretarse con diálogo y consensos, NO con al estilo de la “tiranía de las mayorías”. Habrá quienes digan que eso es democracia, falso, pues la esencia de la Democracia no es la votación sino, un conjunto de instituciones que salvaguarden los derechos fundamentales del hombre: vida, propiedad y libertad. NO bastan buenas intenciones para sacar de la pobreza a los ecuatorianos. NO sólo los subsidios ayudan a la gente de menos recursos, estoy seguro que lo que la gente desea es un empleo digno NO dádivas estatales. NO presidente Correa NO tire abajo la dolarización que es lo único que nos ha blindado de las torpezas de los viejos y nuevos políticos. Cambios si, pero así NO. Antes de votar recordemos las enseñanzas de Lord Acton: “el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”.

*Publicado por Diario El Telégrafo, Guayaquil - Ecuador. Abril 13 de 2007.
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jueves, 5 de abril de 2007

Plan de gobierno para un Ecuador sin pobreza

Los tres últimos presidentes elegidos por voto popular han sido cesados en sus funciones por multitudinarias marchas motivadas por el descontento por las crisis económicas y/o políticas que azotaban el País. Esto nos indica que la ilusión populista está pasando la factura a la Democracia ecuatoriana. Los presidentes siempre han llegado con un discurso populista, prometiendo “redistribución de riqueza” y nunca “creación de riqueza”; es decir, nunca entendieron que primero se produce y luego se consume. Al estar imposibilitados en aliviar la pobreza, pues sus políticas más bien la crean, la población se siente traicionada y exige el cambio. Esta ha sido la historia de la Democracia ecuatoriana en los últimos años, generando la desconfianza por parte de los ecuatorianos en las instituciones democráticas, lo que se ve reflejado en el caos que se vivió para la salida del presidente Gutiérrez y la petición de que se “vayan todos”. Ahora el presidente Correa, comete el mismo error que todos los anteriores, piensa primero “redistribuir” en lugar de “crear riqueza”; así las cosas, una nueva oportunidad se pierde cuando el resto avanza. ¿Qué impulsa el desarrollo sostenido? Sólo necesitan ver al mundo y copiar lo que ha tenido éxito. En el caso ecuatoriano tendríamos que: - Mantener una moneda dura para nuestras transacciones, que nos ha vuelto inmunes a los vaivenes políticos. - Promover la eliminación de todos los impedimentos y trabas escondidas para el libre comercio entre los ecuatorianos y el resto del mundo. - Facilitar la creación de más y mejores empresas a través de simplificar los procedimientos para iniciar actividades. - Promover una reforma tributaria, que reemplace el impuesto a la renta progresivo, que desincentiva la creación de riqueza, por uno de tasa fija que es el que distorsiona en menor medida el sector productivo. - Eliminar todos los monopolios estatales, que dadas sus ineficiencias, no permiten que los productores ecuatorianos sean competitivos. - Promover una reforma en la Seguridad Social, separando la salud de los fondos de pensiones. Implementar el sistema de capitalización individual, que asegurará que “todos” reciban pensiones dignas, no como el sistema de reparto vigente que empobrece a todos. - Promover la integración del sistema financiero ecuatoriano al mundo, lo que permitirá que la competencia se introduzca en el sistema, generando tasas y condiciones de crédito beneficiosas. - Cambiar el sistema de educación pública, haciendo a los municipios responsables de la misma e introduciendo el sistema de bonos escolares, lo que asegurará que los de menos recursos tengan una educación de calidad. - Cambiar el actual sistema de elecciones, por uno de Distritos electorales, acercando al representante al representado. Facilitar la gobernabilidad del País, realizando las elecciones para diputados en la segunda vuelta presidencial. - Limitar el gasto público y reestructurar el sector público para impedir los pipones en la burocracia. - La reestructuración de la deuda pública debe estar atada al impedimento constitucional para que un presidente endeude más a los ecuatorianos. Sólo se podría endeudar al País con la aprobación del 80% del Congreso. Si sólo un tercio de esto se implementara, Ecuador entraría a paso firma en la senda de crecimiento sostenido por propio mérito, sin caridad ni dádivas externas. Caminemos la senda de un Ecuador sin pobreza. PD: Este artículo fue publicado en abril 22 de 2005 luego de la salida del presidente Gutiérrez. Casi dos años después, en nada hemos avanzado.

* Artículo publicado por Diario El Telégrafo, Guayaquil - Ecuador. Viernes, abril 6 de 2007.
Link: http://www.eltelegrafo.com.ec/ShowArticle.aspx?ID=7517

jueves, 29 de marzo de 2007

Con la ideología no se come

Hace un par de años leía que las ideologías habían muerto y de hecho, la experiencia política del país reforzaba tal aserto, pues, veía cómo partidos socialistas pactaban con mercantilistas, mercantilistas y socialistas con gente en teoría de derecha, en fin, una mezcla indeseable que sólo se explicaba al entender que la dinámica política tenía como único fin el perseguir los, en muchos casos, mal sanos intereses de los caciques de los partidos políticos. El resultado está a la vista, un país dividido y con una porción de su población con una pobreza que humilla al ser humano. Esta desesperación ha sido caldo de cultivo para que una vez más, en nuestra región, tal como ocurrió a mediados del siglo pasado, prolifere la demagogia populista que brinda esperanzas de superar la miseria. Sin embargo, cabe preguntarse: ¿realmente este populismo llamado “socialismo del siglo XXI” saca de la pobreza a los pueblos? Para responder, bastaría con observar lo que sucedió con los regímenes socialistas del siglo pasado y los aún vigentes, y toda la opresión y hambrunas que provocó en sus pueblos. Pero, por extraño que parezca, la gran masa olvida y renueva esperanzas con el maquillado y renombrado socialismo, al que se le ha agregado “del siglo XXI” para darle aires de modernidad. En este sentido, vale la pena observar qué resultados reales están obteniendo los países donde se está aplicando el llamado “socialismo del siglo XXI” y qué obtienen los países que practican políticas contrarias. Podemos comparar Venezuela, donde su gobierno justifica su monopolio de poder económico y político para superar lo pobreza, y México, donde su modelo de desarrollo se caracteriza por la apertura comercial, respeto a la propiedad privada y en general un orden en las finanzas públicas. El Centro de Investigaciones Sociales sobre la Libre Empresa obtuvo los siguientes datos al hacer dicha comparación: “En México con su modelo de apertura, “redujo la participación de las exportaciones petroleras en su comercio exterior de un 68.5% en 1982 a un 12.6% en el 2004. En Venezuela en 1982 el petróleo significaba el 94.2% de su comercio exterior; en el 2004, 81.2%. Venezuela sigue siendo mono-exportador, mientras México ya diversificó su comercio exterior. Durante el periodo de 1998 a 2004, la deuda externa de México se redujo en un 13.2%; mientras en Venezuela se incrementó en 34.3%. El peso mexicano de 1998 a 2005 se devaluó en un 16%. En Venezuela el bolívar se devaluó en el mismo período un 292%. El crecimiento económico acumulado en México de 1998 a 2004 fue del 17.5%; en Venezuela del 0%, no hubo crecimiento. La formación bruta de capital fijo aumentó en México en 21.3% de 1998 a 2004; en Venezuela, cayó en 27.2%. Según la ONU de 1997 a 2003 el Producto per cápita en México aumentó en 9.5%; en Venezuela bajó un 45%. De 1998 a 2004 el número de hogares en extrema pobreza aumentó en Venezuela un 4.5%. En México disminuyeron en 49%. En el 2004 la tasa de desempleo en Venezuela fue del 13.9%; en México, del 3.8%. La inflación anual en México en el 2005 fue de 3.3%; en Venezuela, del 16%”. Por tanto, independiente de la ideología que proponen los “modelos” de desarrollo, pues con la ideología no se come, lo importantes es qué resultados arrojan. Los hechos nos muestran que el socialismo del siglo XXI genera más pobreza, mientras que la apertura de los mercados, el respeto a la propiedad privada y un Estado limitado potencia el desarrollo económico y social de los pueblos. Es su elección.

* Publicado por Diario El Telégrafo, Guayaquil - Ecuador. Marzo 30 de 2007.
Link: http://www.eltelegrafo.com.ec/ShowArticle.aspx?ID=6997

viernes, 23 de marzo de 2007

Es la Dolarización, no su gobierno

La semana pasada circularon rumores sobre un feriado bancario, hecho que debe ser investigado para descubrir a los malintencionados que quisieron desestabilizar el sistema financiero, y deben haber las sanciones del caso. Lo de los rumores no sorprende mucho pues antes ya se trató de hacer lo mismo sin mucho éxito; pero, en esta ocasión la situación fue mucho más tensa que las anteriores ya que se le agregaba todo el caos institucional de escenario. Una vez vuelta la calma, las declaraciones del ministro de economía y finanzas, Ricardo Patiño, me llamaron mucho la atención pues no se diferenciaban casi en nada de las de anteriores ministros que se echaban las flores por la estabilidad de la economía. Dijo: “Gracias a la confianza que tiene la gente en nuestro gobierno hay estabilidad en la economía y seguridad en el sistema financiero”. Dichas declaraciones me recordaban a funcionarios de los gobiernos de Gutiérrez y Palacios, que se vanagloriaban de las bajas tasas de inflación, la disminución de las tasas de interés y el incremento de los depósitos en el sistema financiero, como si ellos hubiesen tenido algo que ver en dichos resultados. Ninguno de los gobiernos ha tenido algo que ver en los resultados de marras, mas bien han generado distorsiones que han impedido que la situación sea mejor. Para tristeza de los funcionarios y beneficio de los ciudadanos, es la Dolarización la que ha permitido a la economía ecuatoriana avanzar a pesar de las torpezas, por decirlo de alguna manera, de los partidos políticos y los gobiernos de turno. Veamos punto por punto, disminución de la tasa de inflación: La inflación es un fenómeno netamente monetario, entre las décadas de 1980 – 1990, los gobiernos devaluaron la moneda en 96,66%, de ahí que se la conoce como la década pérdida ya que al final en términos reales los ecuatorianos éramos más pobres. A pesar de tan duro golpe, los gobiernos no aprendieron y entre 1990 y 2000, la devaluación alcanzó el 96,72%. Con la dolarización eso se acabó, se le quitó la prerrogativa de los gobiernos de meternos la mano al bolsillo y empobrecernos. Luego de la dolarización lo que sí hubiesen podido hacer los gobiernos es mantener el equilibrio presupuestario e incentivar la competencia en la comercialización de los productos de primera necesidad para tener precios más bajos y más calidad en los productos, lamentablemente esto no ha sucedido en ningún gobierno y hasta el momento este no lo ha hecho, esperemos que lo haga. En lo referente a las tasas de interés, el efecto positivo de la dolarización con la eliminación del riesgo de las devaluaciones ha sido contrarrestado en alguna medida por el riesgo del entorno económico, pues la inversión de mediano y largo plazo se ha visto afectada seriamente por la incertidumbre que inyecta en el sistema que las instituciones políticas vivan en constante pugna de poderes. Asimismo, este entorno desfavorable y una regulación poco eficiente no han permitido que llegue la Banca internacional y se introduzca la tan sana competencia que haría que las tasas bajen aún más, además de brindar nuevos capitales para el financiamiento de las actividades productivas. Sobre la confianza en el sistema financiero, vale decir que en esto buena parte tiene que ver las lecciones que a la fuerza aprendieron los bancos nacionales luego de la crisis de 1999, pero se puede y debe hacer más. Por tanto, es la Dolarización y no los gobiernos lo que ha generado confianza en medio de las crisis políticas. Ahora lo que queda, es esperar que alguno de los que lleguen a Carondelet complete los cimientos del desarrollo que necesita el país: Integración financiera, libre comercio, simplificación tributaria, eliminación de monopolios públicos y privados, limitación del gasto público a sectores importantes como educación y salud, e incentivar la creación de más y mejores empresas que contribuyan a la generación de empleo que es lo que realmente quiere la gente.
* Publicado por Diario El Telégrafo, Guayaquil - Ecuador. Viernes, marzo 23 de 2007.

jueves, 15 de marzo de 2007

El germen de la tiranía

Mientras los ecuatorianos tratamos de progresar, una vez más, nuestras instituciones políticas se empantanan en luchas intestinas, que ya impolutos juristas han resuelto, pues no hay más que cumplir y hacer cumplir la Constitución. Tanto Congreso como Tribunal Electoral han cometido inconstitucionalidades, en cuyo caso ambas acciones deben ser anuladas. Hasta el momento el árbitro de esta disputa ha sido el gobierno, que pese a que esconde la mano, es evidente que fue la Policía Nacional, al mando del ministerio de gobierno, quien determinó cuál de las dos acciones inconstitucionales se cumplía. En la práctica ya no hay República, y lo que puede venir es muy grave para el futuro de nuestra deformada Democracia, el totalitarismo despótico. En este sentido cabe preguntarnos ¿Por qué nuestra democracia no funciona tan bien como otras? ¿Si la democracia es el mejor sistema de organización social por qué la diferencia de resultados? Capaz la respuesta radica en el origen mismo del modelo occidental de democracia, que tiene dos tradiciones bien diferenciadas. La tradición constitucionalista liberal y la tradición democrática. La tradición constitucionalista liberal es entendida como el gobierno de las leyes. Es en esta idea en la que se inspira el liberalismo y a su vez es la base de la teoría del “rule of law”. Leyes que están circunscritas a lo que se ha llamado el derecho natural, es decir, derecho a la vida, propiedad y libertad. Mientras que la tradición democrática –entendida como gobierno de las mayorías o gobierno de los hombres– trata sobre la participación democrática en la elección de un gobierno mediante elecciones libres y justas. El objetivo primordial de la tradición constitucionalista liberal o gobierno de la ley, no trata sobre la forma de cómo se elige un gobierno, sino cómo se preservan de forma más eficiente las libertades individuales: vida, propiedad y libertad. ¿Cuál ha funcionado mejor? La respuesta la tenemos a la vista. En países donde rige en mayor grado el imperio de la ley –EE.UU., España, Irlanda, Estonia, etc.– son países prósperos y con estándares de vida muy superiores; mientras que, donde impera el “gobierno de los hombres”, se tiene pobreza. Este es el caso ecuatoriano. En Ecuador no existe el gobierno de las leyes sino esta clase de democracia que tiene supeditados a los ecuatorianos a los antojos de los gobiernos de turno. Por eso la democracia entendida solamente como gobierno del “pueblo” es incapaz de garantizar las libertades y por ende incapaz de generar prosperidad. Uno de los maestros de la Democracia moderna, Alexis de Tocqueville (1805 – 1859), ya nos advertía en su obra La Democracia en América, “La omnipotencia me parece en sí una cosa mala y peligrosa. Su ejercicio me parece superior a las fuerzas del hombre, quienquiera que sea, y no veo sino a Dios que pueda sin peligro ser todo poderoso porque su sabiduría y su justicia son siempre iguales a su poder. No hay, pues, sobre la tierra autoridad tan responsable en sí misma, o revestida de un derecho tan sagrado, que yo quisiere dejar obrar sin control y dominar sin obstáculos. Cuando veo conceder el derecho y la facultad de hacerlo todo a un poder cualquiera, llámese pueblo o rey, democracia o aristocracia, digo: Aquí está el germen de la tiranía, y trato de ir a vivir bajo otras leyes”.

* Publicado por Diario El Telégrafo, Guayaquil - Ecuador. Marzo 16 de 2007.

viernes, 9 de marzo de 2007

Caos y más caos, ¿hasta cuándo?

El caos político y social es lo que nos ha caracterizado en los últimos años, vamos de tumbo en tumbo y siempre al final se le va a pasar la factura a los ecuatorianos que nada tuvieron que ver en la generación de dichas crisis ¿Hasta cuándo? Qué no se dan cuenta que esto coarta las aspiraciones de generaciones de ecuatorianos que ven desvanecidas sus ansias de desarrollo y que asumen un coste de oportunidad enorme por vivir en el Ecuador del caos. Hay reglas y estas deben respetarse, y para esto es muy importante que quienes tienen que hacerlas respetar las cumplan. La conducta indecorosa de la dirigencia política que ha rebajado su condición a meras bandas de barrio, donde solo priman sus intereses inmediatos, nos condena a desconfiar en alguna institución. Los dos elementos esenciales de las instituciones sociales son: la calidad de las reglas y la conducta de quienes las integran. El primero se lo puede ir puliendo a través de la experiencia y el diálogo entre los diversos actores de la sociedad, siempre enmarcado en el respeto y la tolerancia; mientras que el segundo necesita contar con un puñado de referentes, hombres y mujeres justos que nos brinden como ejemplo a los demás ese manto de dignidad. El país necesita con suma urgencia empresarios, políticos, sindicalistas, empleados públicos, empleados privados, religiosos, militares y medios de prensa, capaces de liberarse de sus taras ideológicas y sus intereses de corto plazo, para que con ojos limpios puedan ver los reales problemas económicos, políticos y sociales del país. Aquí vale aplicar una frase extraída del mensaje a la nación de Eloy Alfaro en 1895: "Los hombres indiferentes a la desventura de la Nación, aunque sean privadamente laboriosos, son los auxiliares inconscientes de las desgracias y corrupción de los pueblos". No podemos ser indiferentes al caos institucional generado por fuerzas que tratan de pescar a río revuelto y que no representan el sentir de los ecuatorianos (la extrema izquierda no alcanzó ni el 5% de los votos válidos en la última elección). No podemos permitir que el país se nos vaya de las manos y terminemos con un régimen totalitario donde predomine el atropello y la violación a los derechos fundamentales (vida, propiedad y libertad). Aún estamos a tiempo, Ecuador es una República donde mal o bien existe la división de poderes que garantiza el sistema de pesos y contrapesos en los cuales se cimienta la Democracia. Paz y estabilidad es lo que necesitamos los ecuatorianos, para poder progresar. No estamos a favor de mantener el status quo corrupto que nos gobernaba, pero tampoco esto es excusa para llevarnos a la concentración del poder en pocas manos. Bolívar ya nos advertía, "huid del país donde uno solo ejerza todos los poderes; es un país de esclavos". Ecuador no es un país de esclavos y los ecuatorianos no vamos permitir que eso suceda. Los problemas no se solucionan con intrigas y atropellos, ni con la violencia que a su vez generará más violencia, se solucionan con diálogo, respeto mutuo, respeto a las normas establecidas y al debido proceso. El cambio que buscamos debe tener presente que nuestro futuro depende de la matriz institucional que diseñemos, ya que si el marco institucional premia a los “tira piedras”, entonces más organizaciones de este estilo se crearán, en cambio si el marco institucional premia las actividades productivas, cada vez más empresas e industrias se desarrollarán. Usted escoja.
* Publicado por Diario El Telégrafo, Guayaquil - Ecuador. Marzo 10 de 2007.

viernes, 2 de marzo de 2007

El socialismo es el mal no la solución

Desde sus inicios cuando François-Noël Babeuf (1760-1797) en “Le Tribun du peuple” exigía la abolición de la propiedad privada y la colectivización de la tierra, pasando por su sistematización con Marx (1818-1883), hasta su en teoría declive con la caída del Muro de Berlín (noviembre 9 de 1989), el socialismo se ha implementado en diversos grados en muchos lugares y siempre ha dado como resultado lo mismo: pobreza, despotismo y muerte. La historia ha juzgado este sistema, sin embargo hay quienes no quieren abrir los ojos, y bajo camuflajes, adornos o violentado la semántica, nos quieren vender la idea de un “nuevo” sistema que nos lleva a la “felicidad”. Digo esto porque hace poco asistí a una charla del Dr. Manuel Chiriboga, ex jefe negociador del TLC Ecuador – EEUU que estaba dirigida para el gremio de industriales de Guayaquil y me llamó la atención que las opciones que proponía el expositor para Ecuador se circunscribían a tres tipos de socialismos, el bueno, el malo y el feo. Pero la historia nos dice que no hay socialismo bueno, preguntémosle a los de Europa del Este, a los de Corea del Norte, a los cubanos o a los venezolanos, muchos de los cuales a toda costa trataron y tratan de huir del “paraíso socialista”. La limitación de la libertad genera pobreza y desigualdad no al revés como pregonan algunos para justificar la concentración ilimitada de poder en manos de los gobernantes. Decir que a Ecuador le conviene el socialismo chileno es distorsionar la realidad, en Chile gobierna la concertación de partidos de izquierda pero el sistema socialista se desterró con Allende, y ahora su economía y su sociedad crecen gracias a los mayores grados de libertad que permiten que los chilenos exploten todas sus potencialidades. Hay que decirlo con todas las letras, es el Capitalismo, el Mercado Libre, el Estado de Derecho, una sociedad de libertades la que ha hecho prosperar a Chile, Irlanda, España, El Salvador, Letonia, Portugal, Bostwana, etc. Para el lector aún incrédulo puede revisar los informes del Foro Económico Mundial, el informe Haciendo Negocios del Banco Mundial, el índice del Libertad Económica del Heritage Foundation o el del Fraser Institute. No hay que tener miedo de decirlo, Ecuador necesita más Capitalismo para salir de la pobreza. No más socialismo, que ha imperado junto con el mercantilismo y que ha hecho que grupos mafiosos se hagan millonarios a costa de la ignorancia de la gente. Capitalismo no significa que el gobierno dé privilegios a grupos, no significa mayores impuestos, no significa medidas de ajuste estructural, no significa las privatizaciones corruptas que pasaron un monopolio público a uno privado, no significa devaluaciones e inflación acelerada, no significa endeudamiento público, no significa que el rico tenga privilegio ante el sistema de justicia; Capitalismo significa igualdad ante la Ley, libre competencia, libertad de emprendimiento, libertad para elegir, gobierno limitado que garantice los derechos fundamentales (vida, propiedad y libertad). Es precisamente la ausencia de Ca-pitalismo lo que ha generado pobreza, lo que es aprovechado por los demagogos que generan esperanzas entre los pobres, dándoles dinero para resolver transitoriamente sus carencias, pero sin resolver los reales problemas, condenándolos a la mi-seria. Parafraseando a David Horowitz, muchos han creído en la izquierda por el bien que prometía, pero han aprendido a juzgarla por el daño que ha hecho.
*Publicado por Diario El Telégrafo, Guayaquil - Ecuador.

viernes, 23 de febrero de 2007

Más de lo mismo y peor, PGE 2007

Consistente con la forma de votar de las últimas elecciones los ecuatorianos votamos por algo diferente, por la promesa de cambio encarnada en el carismático y demagogo presidente Correa. Todo esto resultado de la corrupta democracia presente que ha asqueado a los ecuatorianos y que ha hecho que en gran medida se rechace todo lo instituido; así, el borra y va de nuevo se ha convertido en el pan de cada día, seguido de decepción tras decepción. El presidente Correa llegó al poder porque prometió cambios, sin embargo, luego de la presentación de la pro forma del Presupuesto General del Estado (PGE) de este año, nos damos cuenta que no dejó de ser la retórica que usó para ganar una elección. Este presupuesto, al igual que los anteriores, violenta la prudencia en el gasto público, en el 2007 el gobierno planea gastar US$9.767´730.362,12; si lo comparamos con el aprobado inicialmente en el 2006 se ha incrementado 14,05% mientras que la economía según estimaciones del propio gobierno no va a crecer más allá del 3,5%, el esfuerzo de producir más por parte de la sociedad se despilfarra con ligereza en el PGE. Esto es exactamente lo mismo que han hecho los gobiernos anteriores, un caso que sobresale por lo irres-ponsable y poco recriminado es el último año de gobierno del presidente Palacio, que en 2006 aprobó un PGE que ascendía a US$8.564 millones que ya representaba un incremento de 16,61% con respecto al año anterior, muy superior al crecimiento de la economía, pero terminó gastando US$10.217 millones más del 39,12% que en 2005, sin existir ningún tipo de sanción por el daño que causó a la economía y el irrespeto a la Ley de Responsabilidad que en teoría ata este tipo de hechos. Lo insólito es que el actual gobierno vocifera que su pro forma es austera, y esto se debe a que a poco de presentarla al Congreso se modificó el reglamento de la Ley de Responsabilidad Fiscal para que se compare ya no con el inicialmente aprobado sino con el codificado, y dado lo abrupto del incremento del gasto en 2006, este cambio le brindaba un margen de maniobra enorme y hasta la capacidad de decir que su PGE era austero. Asimismo, no sólo en el incremento del gasto nos basamos para decir que esta pro forma es más de lo mismo, incesantemente el presidente Correa dice que su gobierno es “social” y eso debería reflejarse en el presupuesto, tal cual está estructurado no se ven mejoras en la calidad del gasto en educación y salud, más bien se observa un incremento significativo de los subsidios en más de US$1.300 millones, alcanzando US$3.229,7 millones. Me pregunto, en qué le puede ayudar a la gente de menos recursos el subsidio al “diesel al resto de la economía” que según la pro forma asciende a US$1.043 millones, en qué ayuda al desarrollo económico un subsidio al gas de US$ 498 millones cuando estudios estiman que sólo se necesitan US$150 millones para ayudar a la gente que realmente lo necesita. El PGE en lugar de convertirse en herramienta de desarrollo, una vez más se ha convertido en herramienta de despilfarro e insensatez. Cuidado mientras nos entretenemos con los enredos creados para viabilizar una nueva Asamblea Constituyente perdemos de vista lo que se aprueba en el PGE 2007 que tendría efectos inmediatos en el desempeño de la economía, cuidado más de lo mismo se transforma en más de lo peor.
* Publicado por Diario El Telégrafo, Guayaquil - Ecuador. Febrero 23 de 2007.